Las necesidades de los
consumidores pasan por alto la calidad de los productos
Las PYMES y pequeñas empresas
buscan la competitividad nacional para afrontar la crisis en el sector textil
de confección y moda
PALOMA ALARCÓN PINTÓN. Fuenlabrada. 03/12/14
No se puede hablar de la crisis
en el sector de la moda como un proceso negativo determinado. Este sector se
encuentra en constante evolución, es el que primero entra en esta situación
pero, por otra parte, el primero que sale de ella, por lo que el aumento o la
bajada de ventas dependerán de la época del año y de las promociones que pongan
a servicio del consumidor todas aquellas empresas con estrategias sobre el
mercado, ya que tienen una gran capacidad de adaptación.
La crisis en el comercio textil tocó fondo en 2013, pero
las perspectivas para 2014 ya son mejores desde
noviembre, según al presidente de ACOTEX (Asociación Empresarial del Comercio
Textil y Complementos) y de CECOTEX, Borja Oria, que ha participado en una
jornada sobre moda en el 080 Barcelona Fashion.
Se ha
producido un cambio en esta industria, empezando por la reducción del personal
innecesario y las nuevas ventas producidas por la demanda de los usuarios. Ambas
pautas han reducido sus costes. Actualmente, entre la empresa y el comerciante
no hay tanta diferencia como hace años. La producción está juzgada por el gusto
de los consumidores. El consumo masivo de prendas de ropa no es un bien
necesario sino secundario por lo que por eso siempre habrá crisis en este
sector, sea menor o mayor, pero siempre será un cambio constante. Dentro de
estos cambios se puede encontrar nuevos factores que han ayudado a respirar a
este sector como la incorporación de la tecnología, es decir, las webs de las
empresas incluyendo su venta online.
España está
creciendo en competitividad, impulsando la Marca Moda España en las etiquetas
de sus prendas se está valorando cada vez más el producto nacional, ya que hay
una mayor calidad en los materiales y en el trabajo de los acabados, como por
ejemplo, las grandes marcas que están encargando sus bolsos a zonas españolas
como Ubrique, según Carmen Torres (presidenta de la Asociación ASECOM). Además,
la crisis está afectando por otra parte a las materias primas: “Vamos a acabar
con el medio ambiente”. Respecto a las PYMES y a las grandes empresas,
multinacionales o internacionales, las últimas son las que menos se han visto
afectadas por la crisis económica en el país, sin embargo la falta de consumo,
sumando los productos producidos en otros países y los menores costes hacen que
la calidad de las PYMES sea menor y que conlleve a un descenso de ventas.
La Asociación
ASECOM, que pasó de ser pública a ser privada en nuestro país, fue creada en
1977 con el objetivo de la defensa del empresario para obtener una mayor
riqueza y generar nuevos puestos de trabajo. En la asociación imparten cursos
como el de patronaje por ordenador, el de escalado, o el de corte automático,
para que las empresas asociadas mejores sus conocimientos en estos aspectos o
para gente desempleada que quiera incorporarse al sector. Por otra parte,
aporta subvenciones, convenios laborales, ayuda a los emprendedores,
información, asesorías, además de promocionar el comercio exterior. También se
encargan de las agencias de colocación que se crearon en 1999, cuya función es
la de la selección de trabajadores más afines a cada tipo de empresa.
La marca Moda España favorece la competitividad española
Ángel Asensio, director de esta
asociación, tras el final de los sindicatos verticales decidió crear la
organización ya que primaba la idea de adaptación al mercado. En este proyecto
se pretende unificar toda la industria
de la moda (calzado, confección, diseñadores, marroquinería, peletería,
comercio textil). El Gobierno no les
aporta ningún tipo de subvención. Los beneficios no se reparten, se reinvierten
año a año y provienen de las cuotas sociales que pagan las empresas que
pertenecen a ella y de la renta obtenida en los proyectos que les encargan.
Cuenta con 242 empresas cabeceras y se define como una organización sin ánimo
de lucro; sus cuentas son cerradas y revisadas cada período de tiempo por un
gestor.
La asociación
ha participado con la UE en diferentes proyectos que benefician al sector. Han
conseguido la incorporación de titulaciones universitarias en la Universidad
Politécnica, como el Grado en Diseño que lleva dos años en vigor. Como dice
Carmen Torres, “la moda está de moda” y la situación está cambiando. Han
realizado una diferenciación del producto español (etiqueta Ñ), Marca Moda
España, que está provocando que el país esté siendo cada vez más competitivo.
Así como las
PYMES intentan seguir sobreviviendo a este período de tiempo, los pequeños
empresarios tienen el mismo pensamiento. José Alfonso Salgado, Marta González o
Cristina Sevilla, son algunos de los empresarios de pequeñas tiendas de ropa y
accesorios en el sur de la capital que han tenido que reinventarse para no
dejar caer sus ventas. José Alfonso Salgado es el director de la cadena de
bolsos y complementos NOCO al sur de Madrid. Esta empresa se creó en plena
crisis y se adaptó a la demanda de los consumidores. Han optado por reducir la
cantidad que se produce pero no la calidad, y tampoco ha recibido ningún tipo
de ayuda por parte del Gobierno. NOCO trabaja en dos ciclos, dos campañas, una
es la de primavera-verano y otra la de otoño- invierno.
Cadenas como
Musgo o Bolsos Rivero han cerrado sus puertas y al cerrar éstas, desaparecen
los proveedores, proceso contrario a cuando abre una empresa por lo que “todo
es una cadena” según José Alfonso Salgado.
Numerosas empresas se han
especializado en un determinado producto ya que eligen obtener mayores
beneficios solo en un período de tiempo concreto en el año y que sea seguro
como es el caso de la firma Julianeta, dedicada a producir abrigos y parcas.
Marta González, empresaria en esta firma, declara que “la crisis ha pasado como
el amor a primera vista, pero en sentido
contrario”, han tenido que recortar personal y acudir a menos proveedores pero
que la afiliación a la asociación ASECOM y la externalización de sus productos
a países como Francia, Portugal, Alemania o Hungría han sido un factor
importante para incrementar de manera progresiva sus beneficios.
Las necesidades
priman frente al producto y su calidad
Bajando un escalón en esta pirámide se encuentran las
tiendas de barrio. Estas cadenas son las más afectadas por la crisis ya que
principalmente el consumidor las frecuenta menos y se encuentran a una gran
competencia en el sector: las cadenas chinas con bajos costes de compra. Mirar
el precio, comprar algo rebajado o debatir entre dos prendas por necesidad de
compra se ha convertido en el perfil concreto de los consumidores que van a
estas tiendas.
“No hay ninguna estrategia, solo
hay que mantener unos precios asequibles” dice Cristina Sevilla, jefa de la
tienda Saray en Móstoles. La crisis ha provocado en esta entidad que de dos
personas que estaban al cargo se haya quedado solo una como motor de la tienda.
Cristina incide en que las rebajas no la suponen un cambio favorable ya que las
puede poner en el momento en que ella decida y no nota mucha diferencia, algo
similar a la tienda Calandre en Alcorcón, dirigida por Patricia Romero a la que
se le suma un coste de alquiler elevado. En cambio el suspiro de rebajar los
precios la resulta un cambio positivo para incrementar sus ventas.
Se puede comprobar que el sector
textil de confección y moda ha sido uno de los más afectados por esta crisis
económica teniendo que emplear estrategias en los procesos de producción y
ventas tanto como en las relaciones con los consumidores. Estas empresas que se
enfrentan a ofrecer un servicio que no siempre es necesario por lo que el
riesgo va a estar presente en todas las operaciones: “quien no arriesga no
gana” dijo Carmen Torres.
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