LA PARROQUIA DE LOS PRÓXIMOS
“Aquí
los pobres forman parte de la asamblea, no están en la puerta mendigando“,
afirma el párroco.
BEATRIZ PASCUAL HOYAS. Fuenlabrada. 03/12/14
“Debemos
sacarnos adelante unos a otros y así acabar con la miseria todo lo que podamos”,
añade una vecina tras escuchar la lectura. Es domingo y como cualquier
parroquia, San Carlos Borromeo celebra la eucaristía.
Una habitación con pintadas en las paredes, unos bancos y una mesa
como altar forman el escenario. Javier Baeza, el párrocosin casulla, saluda uno
a uno a los partícipes de lo que ellos conocen como asamblea. Asamblea donde
hay cabida para todos y que conforman con sus aportaciones y experiencias. “Aquí los
pobres forman parte de la asamblea, en otras parroquias los vemos en la puerta
mendigando“, dice Javier.
Repasan las noticias relevantes de la semana y
que afectan al barrio. Como el desahucio de Carmen, una vecina que el Rayo
Vallecano ha decidido ayudar. O como Carol, una estudianteha tenido que
marcharse a México para poder realizar una tesis sobre la Parroquia. Tras
intercambiar opiniones se pasa a la lectura del Evangelio, que la lleva a cabo
una vecina.
“Se intenta que no sea una cosa de curas
y creyentes, sino un espacio abierto para todo aquel que quiera venir” explica
Javier. Desde un banquero a un defensor del pueblo o desde un diplomático a un
hombre que ha estado diecisiete años en la cárcel. Todos participan en la
asamblea del domingo. Todos se dan la mano para rezar juntos el Padre Nuestro y
todos comulgan, aunque sea pan corriente.
Parece una vuelta atrás a los años del
Franquismo. Donde las Iglesias eran el lugar de reunión. En eso se ha
convertido San Carlos Borromeo. A demás de esta muchas cercanas llevan a cabo
también labores sociales, como la Parroquia San Pablo o Santa María del Pozo.
Un gran número de asociaciones de labor
social, se han visto obligadas en cierto modo, por falta de espacios en el
barrio y en Madrid, a realizar sus reuniones en la Parroquia. “Es un espacio gratuito, abierto, que no tiene
ninguna tendencia política ni ideológica sino que es una parroquia abierta que
nos deja su espacio“,
cuenta Elena de Madres Contra la Represión, uno de los grupos que se reúnen en
ella.
Lo que es hoy
Encierros
con inmigrantes y denuncias donde se han llegado a reunir más de diez mil
personas reflejan la lucha que esconden los muros de la actual parroquia. Y que
surge con el compromiso de Enrique de Castro. Un joven sacerdote con
pensamientos distintos, que llegó en los años 80. En pleno boom de lo heroína y
se encontró con una Parroquia de confesionario y rosario donde no se ayudaba a
nadie.
“En una de las primeras misas entraron
unos jóvenes y uno de ellos empezó a fumar, entonces Enrique se puso a fumar
también para que el chico se sintiera invitado” recuerda Carmen de Madres
Contra la Droga. Madres que buscaban ayuda para que sus hijos salieran de la
droga.Algunas que tras treinta años de lucha y alguna con hijos bajo tierra
siguen reuniéndose para luchar.
A su entrada, en piedra tallada y por
todos es conocida como la Parroquia San Carlos Borromeo. Pero lo cierto es que en
2007 pasó a ser Centro Pastoral, ya que el arzobispado no estaba de acuerdo con
las actividades que llevaban a cabo.“Les molestaba que aquí no le demos
importancia a lo formal y se la demos a los vulnerables”, aclara el párroco. Chocaba
con la ortodoxia católica como que una mujer leyese el Evangelio o que los
feligreses hablasen en la eucaristía.
Pero este cambio no ha supuesto ninguna
variación en las tareas que realizan ya que para ellos solo intentan ser
coherentes con el Evangelio de Jesús. A lo que la H. Victoria Hoyas, religiosa
y profesora del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Miajadas añade, “la Iglesia ha de preocuparse de llevar
el Evangelio a todos los lugares de la tierra”.
Una parroquia respaldada
Muchas
asociaciones fueron las que decidieron apoyarles cuando esto ocurrió.Asociaciones
con ideologías muy distintas, y que han hecho que no sea lo verdaderamente
importante. Una primera carta de apoyo del PCE y una segunda de la Liga Árabe
Española. “Ponen en práctica lo que dice el evangelio, que es
estar con los que menos tienen, apoyar a los que más dificultades pasan y estar
cerca del que más sufre”, aclara Juan Carlos González de Cristianos
Socialistas, otra de las asociaciones que mostró su apoyo a San Carlos
Borromeo.
Una lucha de
iglesias, entre la del poder y la de la misericordia. Una horizontal, juntos a
los pobres. Otra vertical,que aleja a los poderosos de los necesitados. Según
la H. Victoria, “hay una sola con dos
dimensiones: Humana, formada por hombres y mujeres, por tanto pecadora y otra
dimensión que es divina y fundada por Jesús.”
Rouco Varela, el
anterior Papa defendía para muchos lo que era la iglesia del poder, mientras
que el nuevo Papa está mucho más en sintonía con lo que San Carlos Borromeo
defiende. Mucho más involucrado y cerca de los más vulnerables, porque como
dice Javier, “para
que alguien sea tu prójimo, tiene que ser antes tu próximo.”
Algo que va en la línea con el Papa
Francisco y Carlos Osoro, nuevo Arzobispo de Madrid. Dos personas que tienden
más a lo social, por lo que tantos años llevan luchando en San Carlos Borromeo
y por lo que esperan, “recibir un mensaje de ánimo y no de condena como ocurrió
en 2007”, añade Javier Baeza, el párroco sin casulla.