sábado, 2 de julio de 2016

ROMPIENDO TABÚES DESDE LA GRAN PANTALLA

MÓNICA DÍAZ, BEATRIZ PASCUAL, AMANDA CRESPO
El público está acostumbrado a que todas las películas traten sobre los mismos temas: terror, ciencia ficción, drama, romance… En los últimos meses la cartelera ha sufrido una oleada de películas con una temática fuera de lo común: la LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), con las películas La Chica Danesa y Carol. Aunque, desde el año pasado las series como Sense8, Transparent y Orange is the New Black, comenzaron a tratarla.
José Guerrero, miembro de Fuenla Entiende LGTB, declara: “El 10% de la población se supone que es LGTB. Pienso, entonces, que el 10% de las películas deberían tener un personaje LGTB, aunque no tendrían que seguir esa temática como si fueran universos separados, las películas deberían mostrar en sí la diversidad que tenemos en el mundo”. 
El cine LGTB
Tamara Vargas, de 21 años, cuenta su opinión: “soy bisexual, las películas LGTB me gustan y me parecen bien, ya que dan a conocer otra parte del amor que las películas más típicas de “chico conoce a chica” no muestran esa otra parte de la sociedad”.
Históricamente, el cine ha sido utilizado como la palanca de cambio para superar las discriminaciones y tabúes de sociedad, como es la sufrida por los colectivos gais, bisexuales y transexuales de todo el mundo, por ello, contar sus historias hace que el público empatice y comprenda una realidad diferente a la de la mayoría, pero no por ello menos real.
La socióloga de LGTB de la Comunidad de Madrid, Dolores, declara que: “cine LGTB siempre ha habido algo, pero ahora está saliendo un poco  más. A parte  de cine LGTB, que me parece importante, también me parece  importante ver hasta qué punto las película no LGTB tienen actores LGTB y cómo se ven a estos personajes”.
Actualmente, sigue existiendo la censura en países donde se prohíbe la homosexualidad o está mal vista, como, por ejemplo, Los Emiratos Árabes y Jordania, donde han vetado la emisión de La Chica Danesa, tachándola de “depravada”. Por otro lado, en Francia, a pesar de ser legal el matrimonio homosexual, se ha censurado la película de temática lésbica francesa La vida de Adele. En cuanto a Carol, de momento se ha prohibido la emisión de su tráiler en la cadena ABC estadounidense por contener una escena de sexo explícito entre ambas protagonistas.
En el punto de vista de Dolores: “Está cambiando la sociedad y hace que se discipline una diversidad y tiene que ver con una apertura. A parte de que puede haber más cine, es que se le está dando más publicidad. Que  esas películas LGTB estén en los cines comerciales, como pasa con La chica danesa,  y se promocionen a nivel general, es lo que ha cambiado.”
La homosexualidad en el cine
La producción alemana Diferente a los demás de 1919 está considerada la primera película gay de la historia del cine. Cuenta la relación homosexual entre un violinista maestro y su aprendiz. Esta película tiene una finalidad clara de luchar contra la homofobia social y servir para el cambio de las leyes anti-homosexuales, que por aquel entonces imperaban en Alemania, que fue prohibida al momento de su estreno.
Tamara se siente identificada “hasta cierto punto” con este tipo de películas y añadiría: “ese momento en el que el personaje debería tener más dudas y se replantea su vida. En las películas parece que se saltan esa parte y lo hacen todo más drástico, como si se diera cuenta una mañana y cambiara por completo su vida”.
Ana González tiene 21 años, es homosexual y se muestra reticente al auge de las películas LGTB: “nos gusta mucho defender derechos ajenos y este tipo de películas hoy en día sirven para reivindicar lo modernos y liberales que somos y nos hemos vuelto en el siglo XXI, cuando la mitad de las veces es puro marketing porque saben que van a vender más”.
El cine es una buena forma de expresar ideas, pero con eso no basta para normalizar las diferentes orientaciones sexuales, así lo expresa Dolores: “Hay muchos países que aunque no esté penado a nivel legal sí está restringido a nivel social, pues luego la realidad en Europa también es diversa.  En España, a  nivel legal aunque hay ciertas cosas que se pueden mejorar, se puede hablar de cierta igualdad, pero luego a nivel social aun hay mucho que hacer”.
Festivales cinematográficos
Esta temática de cine no pasa desapercibida para algunos, ya que son varias las asociaciones que dedican su tiempo a la organización de festivales cinematográficos LGTB.
LesGaiCineMad es uno de los festivales estrella, apoyado por la Fundación Triángulo. Desde sus inicios, su objetivo es sacar a la luz a este colectivo.
Alejando Martínez fue cuando tenía 17 años con una amiga y se enteró por casualidad de su existencia, ya que no se le da mucha publicidad y lo encontró con muy poca gente: “las salas estaban bastante bien, era un cine pequeño pero acogedor y me llamó la atención que había muchos más hombres que mujeres”.
Este festival no hace distinción por edades y no tuvo problemas para entrar, además le destaca que: “la mayoría de películas eran extranjeras, sobre todo asiáticas y trataban una temática pesimista, como si la felicidad y la homosexualidad no fueran compatibles”.
A pesar de ser un tema más visible que nunca, en el año 2014 España experimentó un aumento de las agresiones contra el colectivo LGTB que no ha descendido.  Los últimos datos recogen 452 delitos de odio, lo que muestra que aún queda un largo camino por recorrer y muchas películas que hacer.